La violencia simbólica es un tipo de violencia invisible y es la base de la violencia de género. La podemos encontrar en la cosificación de las mujeres, la falta de diversidad de roles y cuerpos en los medios, y en la invisibilización de las mujeres en la historia.

@larebeliondelcuerpo

A lo largo de la historia oficial del arte y la humanidad, se han visibilizado variados hallazgos arqueológicos entorno a la figura de Venus, como los cuerpos de mujeres a las que se les atribuyen la representación de la fertilidad como el ideal de belleza feminino en su diversidad. En la actualidad, se piensa en la teoría que la creación de estas representaciones de los cuerpos de mujeres surgen a partir de las observaciones hechas por ellas mismas como una forma de autoconocimiento y exploración.

A partir de estas particulares referencias, Venus surge con la inquietud de crear en colectivo el registro visual y testimonial de una serie de retratos realizados a mujeres de diversas edades, cuerpos y territorios, y que nace desde nuestra propia experiencia como mujeres, al habitar un cuerpo que se ha enfrentado desde la niñez a las diferentes problemáticas, construcciones sociales y hegemónicas, que se han sometido los cuerpos feminizados de manera sistemática a lo largo de la historia.

Bajo estas premisas, los condicionantes que han estructurado nuestras vidas y  sexualidades, mediante diversas estrategias de explotación y violencias a través del disciplinamiento y apropiación del cuerpo femenino, develan la transformación de nuestros cuerpos en territorio político, controlados y vinculados exclusivamente a la procreación para la acumulación capitalista. Nuestros cuerpos como el territorio donde se despliegan las maniobras y relaciones de poder. Nuestros cuerpos como instrumento de limitaciones, marginación, fronteras; omitidos, controlados, vigilados y silenciados.


Ante ello, se nos ha privado tajantemente de las diversas posibilidades de liberar nuestras personalidades de las normas y márgenes que se han construido a partir de las estructuras patriarcales en las que estamos inmersas, pero desde donde hoy, inversamente, emerge un cambio intergeneracional de luchas y desobediencias con la articulación de los feminismos en latinoamérica y el mundo.

Venus para nosotras es una respuesta a la pregunta, ¿qué es lo que te hace sentir distinta y por qué? A partir de esta interrogante, pudimos establecer un vínculo con las mujeres que son parte de este proyecto, sus vidas, experiencias y testimonios, que en algunos casos escritos a pulso en una misma libreta complementan las fotografías, armando en conjunto este proyecto colectivo que permite, y nos permite, mostrarnos y subvertir las imágenes existentes, desde una perspectiva feminista. Cuerpos diversos, cuerpos desobedientes, que esperamos puedan ser una chispa que permita encender las nuevas identidades que están construyendo niñas, niñes, adolescentes y mujeres, creando además nuevas y múltiples maneras de vincularnos.